jueves, 29 de abril de 2010

Expo de Shanghai

Ya que nos han regalado un par de días de vacaciones a costa de este evento, qué menos que dedicarle al menos una entradilla, por poco que me importen las Exposiciones Universales; no entiendo muy bien qué va la gente a hacer allí, a parte de pasar calor, esperar colas y pagarlo todo más caro, pero el caso es que algo me estaré perdiendo xq si tanto éxito tienen, será por algo. ¿Se os ocurre un momento peor para visitar una ciudad que cuando aloja la Expo o similar? A mi no. En cualquier caso, cuando vaya, lo compruebe, y pueda opinar con conocimiento de causa, os lo explicaré; reconozco que lo que sí me pica la curiosidad, es el Pabellón de Corea del Norte, q este año por primera vez en su historia participa en una Expo; no sabría definir ésa "curiosidad" ni lo q espero o me gustaría encontrarme, pero creo que el día que caiga por allí, sí que le haré una visita. Mientras y no, aqui aguardamos todos temerosos a los 70 millones de personas que, según las previsiones, visitarán la Expo de Shanghai durante los próximos 6 meses, colapsarán el tráfico, nos quitarán los taxis y harán que todos paguemos más en general por las cosas habituales.
Dicho lo anterior, no puedo negar que la ciudad está irreconocible. Después de dos años de obras, zanjas, socavones, cortes de tráfico, atascos, calles sin aceras, tuberías, ruido, polvo y demás que os podéis imaginar, cual Fénix que resurge de sus cenizas, tenemos ahora una Shanghai que la verdad es que da gusto ver y vivir, aunque yo particularmente no puedo evitar cierta sensación de "Show de Truman". Con ésto me refiero por ejemplo, a las filas de casas viejísimas que han pintado sin rehabilitar lo que hay debajo, siendo únicamente un lavado de cara para los turistas ya que además, si te asomas por las calles laterales, verás que de la segunda fila para atrás, hay la misma porquería de siempre... o otras que vi el otro día q estaban en ruinas por dentro, y simplemente les han puesto unos paneles en la fachada para que no se vea.
El Bund, que es el paseo que va por el río, ha quedado impresionante con todos los edificios coloniales rehabilitados -o al menos con la fachada limpia- a un lado, después de dos años en los que, del río, sólo oíamos las sirenas de los barcos. Muestra de ello, la siguiente foto que saqué el sábado a medio día desde la azotea de uno de ésos edificios:
El metro por ejemplo, se ha cuadruplicado: de las 3 líneas miserables que había hace 3 años, a 12 que hay ahora, incluyendo paradas en los dos aeropuertos! y los autobuses, dentro te van anunciando los nombres de las paradas en inglés (aunq de poco sirve cuando en las paradas de la calle, todo está en perfecto chino y no es posible enterarse de la ruta que hace el autobus leyendo los carteles). Han cambiado hasta el mensaje en inglés que te salía en el número al que hay q llamar para recargar el teléfono: antes digamos que yo ya me sabía de memoria lo que tenía que ir escribiendo y q la opción "2" era la de recarga xq por mucho que pretendieran que aquéllo fuera inglés, al Oxford pongo por testigo de que nada tenía que ver.
En cuanto a los taxis, ahora tienen un número de teléfono al que puedes llamar (suponiendo que tengas móvil chino, entiendo) si tienes "problemas de comunicación" con el taxista; tú llamas, les hablas en inglés diciéndoles dónde quieres ir, le pasas el teléfono al taxista y se apañan entre ellos. Vamos, básicamente lo q veníamos haciendo hasta ahora, pero llamando siempre al amigo que domina mejor el chino en plan favor... Además, casi todos los taxis llevan en el reposacabezas del copiloto una pantalluca con publicidad, donde ahora han introducido una aplicación nueva en la que puedes seleccionar el sitio al que vas, y dice la dirección en chino para que el taxista te lleve! lo malo es que al menos por ahora, han metido poquísimas referencias y todas chinorris, así que a los extranjeros que vengan me temo que no les valdrá de mucho.
No me puedo olvidar de las ACERAS! sí, xq hasta ahora había zonas en las que algo tan elemental era pura ficción y así, íbamos por la carretera todos a una, taxis, coches, autobuses, bicis, motos, carritos, transeúntes y cualquiera q tuviera algo que hacer en la calle.
Y como dato curioso, el otro día nos llamaba la atención que donde antes parecía la "zona cero", ahora además de aceras, hay prao (césped para los de fuera), macetas colgando de algunas farolas e incluso árboles; lo curioso del asunto es que a tal extremo lleva la preocupación por las apariencias, que el otro día nos encontramos con que una de estas zonas tenían los ciruelos en flor, a pesar de que -hasta donde yo sé- hace ya un mes que pasó la época de floración... aqui los ciruelos florecen cuando quiere el Partido, faltaría más!! jjajajaj Si el día de la inauguración luce el Sol, a mi no me queda ya nada más por ver...
Yo quiero hacer mi pequeña aportación a los que caigáis por aqui este verano. Hay un número de teléfono al que todo recién llegado que se precie, debería de facilitársele ya en el control de pasaportes mismo del aeropuerto: el número del GUANXI. Esta expresión en chino hace referencia a lo que todos conocemos como "el que tiene padrino se bautiza" o -como dice mi madre-, "amigos, hasta en el infierno". Pero en este caso, funciona así: estás en Shanghai y quieres ir a un sitio a cenar q te han dicho q está genial o lo leíste en alguna revista o quedaste con unos amigos; no hablas chino y estás perdidísimo, y no estás en casa xa mirar la dirección en internet o no pudiste imprimirla en chino y el taxista no entiende ni jota de lo que le dices (situación totalmente normal en la vida diaria cuando uno llega). Solución: mandas un sms al número del Guanxi (106695882929) con el nombre del sitio al que quieres ir, y al segundo te contesta de vuelta con otro mensaje con la dirección; si tu pronunciación aún se resiste y el taxista no te entiende, contestas a ése mismo mensaje con una "C" (de "Chinese"), y te vuelve a contestar con la dirección escrita en caracteres chinos para que le enseñes el móvil al taxista, ¿no es simplemente genial? El que diga que no le ha sacado de más de un apuro, os miente!
Ya para acabar, me despido hasta la vuelta del puente de Mayo, más conocido este año como "EL PUENTE DE LA EXPO", yujuuu!
P.D.: otra recomendación para los cinéfilos: "Mao's last dancer".

miércoles, 21 de abril de 2010

¡FELIZ CUMPLE-ENTRADA!

¡Quién me lo iba a decir a mi, que “este nuestro blog” iba a cumplir 100 entradas! … si parece que fue ayer cuando escribí la primera y míralo, dos años más tarde está todavía hecho un chaval! Y ahora q lo pienso, lo mejor es q sigue habiendo material para rellenarlo y parece q no del todo malo ya que seguís asomando la nariz de vez en cuando por aquí.

Hace unas 3 ó 4 entradas que me dí cuenta de que estaba a la vuelta de la esquina este número tan redondo, así que llevo desde entonces pensando en cómo celebrarlo; como últimamente la cosa va de “estrenar” (piso, vida común nueva, sábanas, edredones, platos, batidora, licuadora y un largo etc.), el fin de semana decidí hacerlo estrenando la sección repostería de mi horno con un bizcocho casero, nada de gochadas ya hechas que rebosan colesterol se miren x donde se miren.




El resultado está a la vista, no es una tarta de “cumple-entradas” pero como tengo un público de lo más agradecido –entre el cual por supuesto me incluyo-, nos lo ventilamos en varios desayunos tan contentos. La verdad es q el horno no puede ser más simple y aunque me quedó un poco más “morenin” de la cuenta por un lado, parece que ya le voy pillando el truco.

Además de lo anterior, y como 100 entradas no se cumplen todos los días, el sábado me fui con unas amigas a unos baños coreanos (cualquier motivo es bueno xa celebrar y éste no iba a ser menos). Mujeres por un lado y hombres por otro, desde el momento de pasar “la frontera”, el despelote está al orden del día y ya sabéis el refrán: “allí donde fueres…”. Así que intentando actuar con la mayor naturalidad del mundo, y dejando nuestros complejos y vergüenzas encerrados en la misma taquilla donde dejamos la ropa, allí que nos fuimos a disfrutar de todo lo que ofrecía el sitio.

Nada más entrar (eso sí, en pelota picada pero con gorro de ducha obligatorio), hay unas cuantas duchas para que todo el mundo pase a las piscinas limpio y reluciente; te encuentras un par de carritos con botes de gel, de champú, acondicionador, cepillos de dientes de usar y tirar, pasta y hasta maquinillas de afeitar.

Una vez cumplido el ritual, pasas a las piscinillas (una de agua muy caliente, otra caliente y otra fresca) y si quieres algún tratamiento, vas pidiendo vez. Nosotras por supuesto lo queríamos todo, así que esperamos a que nos llamaran de piscina en piscina, pasando por la sauna y el baño turco hasta que salió una chinuca y dijo el número que yo tenía asignado. Una de mis amigas, q ya había estado allí, se acercó conmigo, cogió la lista de tratamientos y con una mezcla de orden y sugerencia, me dijo: “¡tenéis que haceros los 5 primeros!” y yo, que soy una persona obediente y vi que los precios eran más que populares, no se me ocurrió ni rechistar.

Pasé a una sala donde había dos filas de 5 camillas cada una con otras tantas chinucas dando y recibiendo los tratamientos, y allí me tumbé en la que me indicaron. Intenté olvidarme de la indefensión que me supone estar como Dios me trajo al mundo, pero 29 años (y 100 entradas, no nos olvidemos de la excusa) más tarde, y confieso que al final acabé disfrutándolo y todo.

Empezamos por el exfoliante: armada con un guante en cada mano que más que de crin parecía de lija, la tía aquélla creo que casi me borró hasta los lunares en las 3 veces que me refrotó por todo el cuerpo! La última vez intercalaron la “lija” con leche, al más puro estilo Cleopatra. Luego nos pringaron de miel y nos pusieron una mascarilla de pepino en la cara (allí mismo estaban rallando los pepinos naturales), nos cubrieron con algo tipo papel celofán (como el de la cocina), nos taparon con una toalla mojada y caliente y allí nos dejaron “fermentando” en-la-glo-ria; al despertar, fuera mascarilla y celofán, nos refrotaron otra vez como con sal xa quitar la miel -o sinceramente, no sé xa qué-, y nos fuimos a la ducha en la que por supuesto, ni se me ocurrió acercarme al gel. Todo ello así contado parece como un poco cutre pero por supuesto todo estaba hecho a su ritmo, tranquilamente, sin estrés, intercalando masajes y demás.

Después de esto alguna todavía tuvo ganas de meterse en la piscina, pero yo la verdad es que tenía arrugada ya hasta la nariz, así que al poco salimos de la zona de mujeres vestidas con unos pijamillas blancos que te dan para la ocasión y nos fuimos a la zona común, donde hay esterillas en el suelo, gente allí tumbada, durmiendo, jugando a las cartas, tomando té o simplemente conversando, hay otra sala para ver pelis (como decía una de mis amigas, parecíamos todos enfermos de un sanatorio mental con los pelos de salir de la piscina y las pintas del pijama); arriba está la zona de masajes (sí, hay otro sitio a parte!), una peluquería y luego hay como unas “mini-chozas” pero por supuesto de ladrillo a diferentes temperaturas con gente dentro tmb jugando o durmiendo.

Bueno, pues todo lo anterior, al módico precio de… 25 €!! Nunca celebrar un “cumple-entrada” había sido más barato y ya que no podíamos celebrarlo juntos, os aseguro q me acordé de vosotros entre masaje y masaje jijijjjij



jueves, 15 de abril de 2010

DIÁBOLO CHINO

Aqui os dejo este par de videos que sacamos en Nanjing, en el parque de las Ming Palace Ruins. Las ruinas en concreto no tienen mucho misterio, pero si os toca un día de sol como a nosotros, encontraréis en el parque un ambientillo de lo más particular: desde maestros del diábolo (¡temblad, perroflautas, a ver quién supera éso!), hasta un espontáneo con un altavoz y un micrófono que se arranca a cantar con todo el sentimiento, grupos de gente jugando a las cartas (chinas) o al mahjong, e incluso una zona en la que, al más puro estilo "romería china", hay parejas de gente bailando al ritmo de la música, no siempre china.






Si cruzáis la carretera, el parque de enfrente está lleno de vendedores de cometas y gente volándola, no sé si se aprecia en la foto: (fotos 7932 y 7935)





Y ya para acabar, un NOTICIÓN: el pasado 1 de abril nos despertamos con la buena noticia de que el Secretario del Partido en Shanghai -por el artículo 33- nos ha regalado 2 días de fiesta coincidiendo con la inauguración de la EXPO, y a su vez con el puente q ya teníamos en esas fechas: en total, 5 DÍAS DE FIESTA!!! Además a las "permanent Shanghai families", tmb les dan entradas (en total unos 7 millones!) y transporte gratis. En realidad y según la versión oficial, es una manera de agradecer a los residentes, el estado permanente de "zona cero" de la ciudad durante los dos últimos años, con obras, túneles, zanjas, calles cortadas, atascos, ruido, polvo y demás incomodidades que supone poner una ciudad patas arriba.

Ni q decir tiene que, mientras pueda evitarlo, no seré yo la que me quede aqui a soportar las "colas" (si supieran lo q son) y las hordas de chinos que irán a la inauguración, así que puedo prometer y prometo, que os contaré la excursión del puente de mayo que por supuesto ya tengo planeada :D

¡VIVA LA EXPO!

lunes, 12 de abril de 2010

NANJING: CARMEN 1 - LONELY PLANET 0

Como anuncié en la última entrada, aprovechando el Qinming Festival que nos regaló el lunes pasado de fiesta, nos hicimos una escapadilla a Nanjing -a unas dos horas y media de tren de Shanghai.

Dato curioso para los que no sabemos chino: "nan" = sur, "jing" = capital > Nanjing = capital del sur (Bei=norte > Beijing = capital del norte), y es que Nanjing fue dos veces la capital del país, la segunda para su desgracia cuando la invadieron los japoneses en el '37. Sobre este tema, os recomiendo una película-documental q vi hace un par de meses titulada "Nanking" (así, a secas, no la q acaban de estrenar ahora de un director chino); hay una parte en concreto, en la que entrevistan en los años '80 a soldados japoneses que habían participado en la masacre, que pone los pelos de punta. No por las atrocidades que cuentan sino xq, xa el asombro del espectador -en mi caso al menos no acaba de saber si lo estaba entendiendo bien o me había perdido algo- encima se ríen...

Volviendo a la excursión, tengo que decir que la ciudad me gustó. El hecho de que hiciera 3 días de sol en los que podías andar x la calle sin abrigo sin duda ayudó, ya que todas las cosas interesantes para ver están al aire libre. En nuestro caso y para mi sorpresa, parece que para los chinos lo "interesante" éramos nosotros, ya que no faltó quien se quedó mirándonos fijamente, se giró para vernos mejor al pasar, nos sacó fotos aparentando que estaban sacando lo que teníamos detrás, e incluso nos pidieron permiso para salir fotografiados con nosotros!

Y así, guía en mano, nos montamos en un "tele-silla" q nos subió a la Montaña Púrpura,



Visitamos la Ming Xiaoling Tomb,





o nos dejamos los higadillos subiendo primero la cuesta y después las casi 400 escaleras del mausoleo de SunYat Sen







Aqui no puedo dejar de mencionar los descuentos especiales a la hora de pagar la entrada: además de los típicos para niños, estudiantes, mayores, jubilados o profesores, había un 20% para "model workers, model heroes, or models of morality at or above the municipal level" y también para "religiuos circles"; todos ellos éso sí, mostrando el correspondiente certificado.

Del Templo de Confucio os dejo esta foto de una especie de piruletas gigantes de caramelo con forma de dragón:



El templo estaba en medio de una zona bastante animada de calles peatonales y con las típicas casitas bajas, blancas y de tejados oscuros con farolillos rojos colgando y que estaba atravesada por un par de canales.



Si vais a Nanjing, es una zona chula para quedarse y una buena opción en China para los turistas "de bajo coste", siempre son los hoteles de la cadena HANTING, chinorris pero limpios y baratos; los hay de varios precios pero por 20 € la noche podéis tener una habitación doble más que digna. De hecho por si alguno cae por ahí, en esta zona hay uno (Nº 10, Fu Zi Miao Chao Ku Lu - Tlf: 0086.25.6677.6108).

Una de las cosas que más me gustó, fue el templo budista de Jiming, situado en lo alto de una colinilla y con bastante ajetreo de fieles:











Y finalmente, en el parque del lago Xianwu, por el módico precio de 6 € podéis alquilar una barquichuela por una hora que alcanza la velocidad punta de 7 km/h, y que, si tenéis la suerte de pillar un buen día de sol, os puede dejar atardeceres como este:



En cualquier caso, todo lo anterior os lo podéis encontrar en la archi-famosa guía Lonely Planet aunq ésta -por ser de 2009 la última edición- tiene los precios un tanto desfasados. Pero para los que sigáis a la LP a pies juntillas, deciros que sería una pena q os fuérais de Nanjing sin visitar las hot springs... efectivamente, nada dice la guía (ni una miserable mención de pasada) de las aguas termales que están a unos 25 kms de la ciudad. Menos mal q estoy yo aqui y que gracias a ése radar que tengo -que una vez más ha demostrado ser infalible-, di con ellas rebuscando planes por la red para ése fin de semana!

La zona a la que me refiero se llama TANGSHAN, y por unos 9 € de taxi, podréis poneros a remojo después de pasaros todo el día echaos a la calle! Supongo que para los que hayan estado en Japón, dirán que para éso mejor se quedan en la bañera de su casa pero como no es mi caso, a mi me pareció un planazo que no podía dejar de hacer antes de volver a Shanghai. No son aguas termales en plan "natural", sino que en ésa zona, cada hotel aprovecha el manantial y tiene las suyas, por lo que cuanto mejor sea el hotel, supongo que mejor serán las piscinillas y más limpias estarán. La suerte que tuvimos fue q es un sitio donde se suele ir en invierno y según me dijo la chinuca de recepción de nuestro hotel, "a lavarse"; vale, puede que sea un error de traducción, pero en cualquier caso me alegró saber que íbamos en temporada baja y que no iba a haber mucha gente...

EL hotel que escogimos era chinorris pero de gama media (www.njtswq.com), así que a cambio de unos 11 € pudimos acceder a las piscinas (exteriores) y escaldarnos como huevos pasados por agua en varias de ellas -es lo que tiene no poder leer los carteles en chino-, pringarnos bien de barro en otra y abstenernos de entrar en la que tiene pececillos que te comen la piel muerta (después de mi experiencia en Filipinas no tuve ganas de tentar la suerte, no fuera a ser q hubiera alguno con más hambre de lo normal).

Los vestuarios he de confesar que ya los vi más limpios y aunque yo no tuve mayores incidentes dentro, parece ser que en el masculino la presencia de un occidental levantó cierta expectación y curiosidad que los allí presentes no pudieron reprimir, acercándose incluso como el que no quiere la cosa a comprobar con una indiscreción mal disimulada los misterios del cuerpo humano...

Señores de la Lonely Planet, dejen ustedes de mandar a hacer guías al primero que se les presente, y hagan el favor de escoger un poco mejor a su personal... ¡mi CV está a su disposición!