Como anuncié hace un par de semanas y aprovechando el Dragon Boat Festival, esta vez conseguimos poner una nueva chincheta en nuestro mapa mundi particular, partiendo rumbo a Corea (del Sur). Las conclusiones generales x si alguno no quiere leer hasta el final, son que me gustó pero es cierto que recomendaria otros muchos sitios a los que ir en Asia antes. Todo depende de las circunstancias: en nuestro caso, salir de China a un sitio verde, sin aglomeraciones de turistas y transeúntes allá donde vayas, donde ves el Sol y el cielo azul, donde siempre encuentras a alguien que hable inglés cuando lo necesitas, y hasta se te acercan por la calle a preguntar si necesitas algo cuando te ven en un cruce con la guía abierta y cara de despiste, y donde además no te funciona el teléfono -coartada perfecta-... pues hombre, algo habrá tenido que ver! Me gustó más "en general", que cosas individuales que hayamos visto; por supuesto que las hay chulas, pero insisto que la competencia turística aqui en Asia es muy fuerte!
Para los que queráis seguir leyendo, os cuento que el viaje se retrasó un día: el mal tiempo en Dalian (China), donde hacíamos una escala antes de aterrizar en Seúl, obligó a nuestro vuelo a salir con más de 5 horas de retraso; cuando al aterrizar pensábamos que ya estaba todo perdido, una de las azafatas del mostrador de China Southern nos dijo q nuestro vuelo tmb se había retrasado, así que si corríamos aún nos daba tiempo a cogerlo. Ahí nos véis a toda mecha por el aeropuerto cuando, al llegar al control de pasaportes, nos encontramos con los mostradores cerrados y los policías al fondo tirados en unos bancos sin hacer nada. Con todos los aspavientos que fuimos capaces les hicimos entender que llegábamos tarde y que por favor necesitábamos pasar; pues bien, un amable currante del aeropuerto nos vino a decir q los de Aduana trabajaban muchas horas y que ése día ya habían terminado. Mi cara yo creo que no tuvo nombre: "pero, ¿cómo q ya han terminado si aún hay vuelos por salir? ¡nos tienen que sellar el pasaporte xq si no perdemos el avión!!". Pues como el q oye llover, q no es q no y a mi ésa negativa me iba encendiendo cada vez más hasta q "casualmente" apareció un guardia de seguridad a poner orden y a invitarnos/me a salir de allí. Y ahí te quedas tú con cara de imbécil a las 10 de la noche tirado en el aeropuerto sin poder pillar el avión xq los policías no quieren trabajar más ése día, ¡ole! Ni q decir tiene que el hotel no lo pagamos (teniendo en cuenta q cd entramos a la habitación ésta aún estaba sin hacer, y que después de ir a buscar a la "limpiadora, ésta tardó dos minutos exactos de reloj en "limpiarla", tampoco puedo decir q se hayan molestado demasiado en el alojamiento...), ni el vuelo del día siguiente, pero a mi me robaron un día de vacaciones que ya no vuelve.
Con el cambio de planes, al llegar a Seúl nos fuimos directamente a la estación de tren y compramos unos billetes para Gyeongyu, una ciudad al sureste, que en la antigüedad fue la capital del reino de Shilla. No quedaban billetes así q fuimos dormitando de un asiento a otro hasta que sus ocupantes venían a sentarse y nos teníamos que ir. Con el cansancio del viaje y el madrugón de ése día, reconozco que no me hico mucha gracia pero es verdad aquéllo de q "no hay mal q x bien no venga", xq si hubiéramos tenido asiento, lo más probable es que nos habríamos quedado sin ver el VAGÓN-CAFETERÍA, q era la monda!
En las fotos igual no se ve muy bien, pero al fondo, además de las maquinitas de los videojuegos y los ordenadores, hay dos espacios cerrados: uno con un mega-sillón de masajes, y otro es un karaoke individual!!
Ésta última no tiene nada q ver con lo anterior, pero entenderéis que semejante cartel había q inmortalizarlo (creo q anuncia un móvil):
