martes, 29 de marzo de 2011

MEDICINA CHINA.

Hoy voy a hablaros de mis aventuras y desventuras con la medicina china. Todo empezó cuando empecé a tramitar los papeles para el permiso de trabajo y residencia en China (¡¡sí, por fin dejo de ser ilegal!!), ya que para ello -al menos los extranjeros-, tenemos que someternos a un examen médico en el que te miran cosas como la hepatitis, el sida, los pulmones...

Recuerdo que cuando fui al hospital a hacerme las pruebas pertinentes, al ver a extranjeros allí al fondo de un pasillo con las batas blancas, pensé: "qué bien, cuántos médicos extranjeros"; nada más lejos de la realidad: al pasar a aquella zona, te hacían cambiarte en un vestuario y ponerte una bata blanca encima de los pantalones (el resto quedaba en la taquilla), con la q ibas pasando de una sala a otra en un baile cronometrado de agujas, ecografías, pesos, medidas, placas... los médicos chinos q me encontré, de hablar inglés, lo justo y menos. No me habría importado si no me hubieran preguntado si me habían operado alguna vez xq ahí empezó la odisea del día. Empecé por las amígdalas, y sinceramente por más que en todo este tiempo mis dotes de mimo se han puesto a prueba en las situaciones más variadas, finalmente no sé qué carajo me entendió, xq la traducción q me dio en su ordenador al inglés a mi no me sonaba ni parecido. Al final, viendo la cara de absoluta incomprensión de mi interlocutora, opté por abrir la boca y sacar la lengua, señalando con el dedo índice hacia dentro y diciendo algo q sonaría así como "meio!" (= no hay) y cruzar los dedos xa q la tía no pensara q me habían sacado una muela, q me habían operado las cuerdas vocales o vete tú a saber qué otra cosa q no me quiero ni imaginar. En vista del éxito, decidí x mi cuenta y riesgo que la operación de vista ni se la mencionaba xq al fin y al cabo veo mejor q antes y no me influye para el trabajo, que es de lo q al final entiendo q se trata...

Por lo visto a casi todo el mundo le dicen que tiene "fat liver", pero en mi caso cuando me llegó el informe, me ponía entre otras cosas que tenía el colesterol alto, coño. Lo cierto es q en unos análisis q me hice en España hace más de un año ya me había salido, lo q pasa q entonces, preferí pensar q era una cosa puntual y q aquéllo no tenía razón de ser con mis 50 y pocos kilates; por aquél entonces, además comía en el nido paterno a diario y bien sabe Dios q si ahí no comemos sano, cualquier intento de mejorar en la alimentación es una batalla perdida de antemano. La genética es lo que tiene: de una de mis abuelas parece ser q heredé no sólo el q me guste cocinar o las ganas de ver mundo y organizar saraos, sino tmb la fatalidad de no poder comerme a gusto un huevo con patatas y chorizo!

Ahora, por segunda vez, me recomendaban plantearme empezar con medicación y la verdad es q la perspectiva de empezar ya a colgarme de las pastillas a mi edad, me daba pavor. Así q recordé q una buena amiga mía, cd vivía aqui, consiguió ahorrarse una operación de nódulos en las cuerdas vocales gracias a la medicina china y le mandé un mail para que me diera todos los detalles. Si voy en España al médico, ya sé lo q me va a decir, así que pensé q no perdía nada por intentarlo unos meses aqui. Dicen q la medicina china es más lenta entre otras cosas xq no pretende curar el problema, sino la causa del mismo; es decir, si te duele la cabeza, no te da una pastilla xa quitarte el dolor de forma inmediata, sino que lo que intentan, es saber qué te causa el dolor para poder atajarlo de raíz. En mi caso si realmente tiene componente genético, no sé qué podrán hacer pero me pudo más la curiosidad.

Total, que hace 3 semanas, me planté con otra amiga (q tmb tiene el problema de las cuerdas vocales) en el "Shu Guang Hospital TCM Center of Famous Doctors", situado en una zona súper céntrica de Shanghai. El hospital tiene un par de plantas y tuvimos la grandísima suerte de que había allí un médico q medio hablaba inglés. Yo, ante la coña de mi otra parte contratante de q a ver si por explicarnos mal nos iban a dar supositorios para las almorranas o algo por el estilo, me fui con los deberes hechos y llevaba escrito en un papel la palabra "colesterol" en caracteres chinos :)

Por suerte, dimos con un chico joven que medio habla inglés y q, al explicarle lo q nos pasaba nos dijo q nos haría un hueco con el "famoso Dr. Qin" (leído "Chin"), q justamente los sábados pasa consulta allí. Previo pago de unos 33 € al cambio, pasamos a la consulta y nos quedamos esperando mientras nos llegaban de fuera los olores más dispares: desde algo parecido a los vahos de eucalipto a otras cosas q... sinceramente, no pude reconocer. Digo q nos llegaban de fuera xq caí en la cuenta en la segunda visita q las consultas no tienen puertas! Así de la q pasas, lo mismo ves a uno con las agujas de acupuntura clavadas, q a otro con las ventosas ésas q se ponen en la espalda q una cabeza tumbada en una camilla asomando detrás de un biombo para consultas más íntimas, espero...

Después de un buen rato esperando, se nos planta allí el mismísimo Dr. Qin: un señorin de no menos de 65 años, bajuco, menudo y sonriente q se inclinaba a saludarnos tipo los japoneses, seguido de lo q yo deduje q eran sus 3 discípulos, q tomaban nota sin perder detalle cada vez q abría la boca! Bueno, pues cuál es mi sorpresa cuando paso la primera (todos los chinos q estaban esperando en el pasillo, amontonados detrás de mi en la misma consulta para saber qué podía haber llevado a la extranjera al hospital, insisto: no hay puertas!), me siento al lado de él y me dice: "Parlez-vous français?"


Pues hombre, hablar, hablar, no lo hablo pero vamos, entre éso y el chino, de repente fue como si me abrieran la puerta de ése trozo del cerebro donde me quedó guardado lo que estudié en el colegio y allí me puse como si fuera mi segunda lengua a hablar con el Dr. Qin lo q pude y más! hay q decir q el hombre lo habla mejor q yo pero con un acento q no es de París precisamente... por suerte uno de los aprendices era el chico q nos habíamos encontrado a la entrada, así que cuando nos perdíamos, él intervenía puntualmente para rellenar las lagunas q la mejor de nuestras intenciones y muchos años sin practicar, no podían salvar.

Además de tomarme la tensión y el pulso, lo fundamental y q para ellos es como si fuera un libro abierto, es enseñarles la lengua! y así fue q cuando la vio, abrió los ojos en señal de comprensión, haciendo un gesto q yo interpreté como "claro hija, si es q con ésa lengua q me traes, a ver qué pretendes!". Acto seguido, el doctor Qin se puso a decir en voz alta lo que luego descubrí q eran los ingredientes para mi medicina: al más puro estilo del druida de Astérix y Obélix, empezó a recitar una fórmula q sus discípulos apuntaron afanosamente, y con la que más tarde me fui a la botica del hospital a encargar lo q sería mi tratamiento para las próximas dos semanas. En ésa primera visita, me prohibió además comer huevos, cerdo, marisco y comida picante.

Una vez q pagas la medicación (en mi caso unos 16 €), tienes la posibilidad de q te den los hierbajos o q te lo "cocinen" ellos. Yo opté obviamente por la segunda, ya que ni soy alquimista ni tengo un laboratorio en casa, y con semejante cantidad de ingredientes lo único q se me ocurriría hacer sería echarlos en una ensalada! Al día siguiente, nos llegó por mensajero a casa el tratamiento en cuestión, en sobres monodosis q me tengo q tomar media hora después de desayunar y de cenar. Suerte tenéis de q aún no se haya inventado la manera de mandar x aqui olores, xq en este momento os habríais caído de culo!! yo no me explico cómo puede ser que unas inocentes hierbas huelan y, lo q es peor, sepan TAN MAL!!!!!!!! la primera vez q olí el sobre al abrirlo, os juro q casi se me corta la respiración, por no mencionar las arcadas después al beberlo... a día de hoy reconozco q aunq no me acostumbro, el truco de taparse la nariz funciona bastante bien.

Lo peor fue, que cuando volví a la segunda consulta ("Bonjour! comment ça va?"), no contento con lo anterior, me dio también unas pastillas de las q me tengo que tomar 15, sí, quince... pero TRES VECES AL DÍA!! = 45 PASTILLAS DIARIAS Y TMB HUELEN MAL!!! Según él, es xa protegerme el estómago de la otra medicina q tengo q beber y tmb xa abrirme el apetito, q es cierto q desde q tomo la otra gochada, soy como un diésel y no como casi nada. Hace ya una semana de éso y os adelanto que lo hice 3 días: primero xq, x increíble q parezca, no tengo tiempo para tomarme 15 pastillas después de cada comida y segundo, xq no sé si coincidió con la tensión del curro, q ésos días dormía menos o qué, pero me pasé los 3 con un dolor de cabeza q x mucho colesterol q tenga, no me lo merezco, así que decidí q la sobredosis de pastillas se las tomara otro y q con el sobrecito de las narices ya tenía bastt!!


En la próxima consulta me harán análisis de sangre, así que a ver si la cosa mejora xq no sé cuánto tiempo más voy a aguantar y no se tampoco cuánto tiempo más aguantará mi otra parte contratante que, muy educadamente, me hizo saber q por mucho q me duchara, era como si exhalara el olor de la medicina por mis poros... ¡y lo peor es q yo ya ni lo huelo!

Os mantendré informados, por lo pronto el finde que viene nos vamos a Chengdu -provincia de Sichuan- sitio famoso por la pimienta de la zona y la comida picante que x supuesto el Dr. Qin me ha prohibido terminantemente probar...

Au bientôt!

1 comentario:

Unknown dijo...

Qué tal han ido los análisis???. Julia