miércoles, 1 de febrero de 2012

CHOCOLATE WONDERLAND.

Si os digo que el nombre corresponde a una exposición y que tiene lugar en Shanghai, supongo que no hace falta que explique mucho más, ¿verdad? pues si hay algún otro friki en la sala y cae por aqui antes del 19 de febrero, por nada menos que 100 yuanes (unos 12 euros, la pijada), puede ir a verla también.Sí, es una chinada pero ¿qué queréis?, ya son más de dos años y medio por aqui... el caso es que como su propio nombre indica, es una exposición patrocinada por Lindt y Guylian (éste último un viejo conocido ya que, con la excusa de solidarizarnos con el "Proyecto Caballito de Mar", Pedro y yo nos atiborrábamos a bombones cada vez que él volvía de algún aeropuerto... si no han conseguido preservar la especie, yo al menos moriré de un infarto ¡pero con la conciencia tranquila!). Todo lo que veis está hecho con chocolate (y alguna otra sustancia que le echaron para ayudar a darle forma), y no, cuando se termine la exposición no lo regalan, que ya pregunté yo:


Pudong con la famosa Torre de la Perla y el "abre-botellas".


¡Fé ciega!


No cuesta lo mismo que uno auténtico, pero como regalo creo que me haría más ilusión...


¡Feliz Año del Dragón!

Figuritas a parte, me pareció una buena idea para ayudar a introducir ése producto en el mercado chino ya que, aunque cada vez es más conocido y especialmente en ciudades como Shanghai, aún hay un sector enorme de la población para el que simplemente, no forma parte de su dieta, ni siquiera puntualmente. De hecho lo encuentran "demasiado dulce", ¡nunca pensé que ambas palabras pudieran ir unidas!.Así, la exposición comenzaba con una explicación del origen del cacao, de dónde viene, pepitas de cacao que podías tocar y llevarte, una breve evolución histórica del mismo, así como distintas costumbres en Europa alrededor de este producto. Luego, las figuritas tan vistosas hacen el resto (el día de la inauguración hubo hasta un pase de modelos con vestidos y adornos hechos de chocolate!), y la jugada se remata con un "maestro chocolatero" haciendo figuras en directo, talleres para niños (de pago) y por supuesto la consiguiente fila de puestecillos de diferentes marcas antes de la puerta de salida donde ya podías dar rienda suelta a la saliva acumulada durante toda la exposición (y a la cartera, por supuesto). Espero que se les haya ocurrido (si es que es posible), organizar excursiones de colegios...

¿Alguno se acuerda de la visita con el colegio a la fábrica de chocolates "Plin la Herminia"?! :) yo recuerdo tanto o más que la visita, la tensión en el autobús de vuelta a casa por la tarde, x tener que esconder lo que nos habían regalado ya que si los del "jersey granate" (invariablemente sentados en las últimas filas y por supuesto mayores q nosotros) descubrían el alijo, no nos dejarían ni el envoltorio para chupar... jjajjaj

Está claro que los productos chinos no están enfocados a los extranjeros pero yo muchas veces, en el supermercado, echo de menos una traducción y, ¿por qué no?, también muestra de cómo usarlos. Después de arriesgarte un par de veces y que te salga el tiro por la culata, no te suelen quedar muchas más ganas de experimentos.

Ya para acabar y, como no podía ser de otra manera, os dejo con un "pequeño" gazapo geográfico... espero que lo veáis xq las fotos están hechas con la cámara del móvil. Señores organizadores, un double-check antes de la apertura, no viene mal:

1 comentario:

fakinasjol dijo...

Pobres africanos... ¡Es lo que les faltaba, que les pongan ahí a los italianos!