Hace casi, casi dos meses que estoy x aqui; bueno vaaale, tmb me hice mis escapadillas xo a éstos efectos no cuentan. El caso es q en este tiempo, una aprovecha xa ver a los amigos que siguen x aqui, a los no tan amigos q tmb siguen x aqui, a conocidos q te encuentras en la calle, a familiares, y a visitar a los q están cerca y te dan asilo político durante el finde o lo q duren las vacaciones, y así les ayudas a amortizar el alquiler o la hipoteca. Además, como coincidieron tmb las fiestas, siempre vienen los q están fuera, aunq sea un finde; y sin ser fiestas, pues ya q x lo visto estamos en edad de merecer, siempre hay algún primo q se casa y con la excusa pues tmb se deja caer x aqui alguna q otra persona q echas de menos el resto del año.
No se si a vosotros os pasa lo mismo en estas ocasiones, pero yo a veces me encuentro con q la gente se reúne para "recordar los viejos tiempos": "¿te acuerdas de aquélla vez que...?, ¿y cuando fulanito hizo ...?, joer, ¿y cuando pillaron a no se quién...?, pues anda q no fue mítico cuando..., el otro día me dio la risa estando solo acordándome de...", etc. y así podríamos seguir delante de unas cervezas, sidras o copas hasta altas horas de la madrugada.
Yo no digo q no esté bien en un momento dado ponerse a recordar, y si son buenos momentos, mejor q mejor! pero POR DIOS, ¿qué pasa?, ¿q ya no podemos seguir sumando momentos, batallitas, historietas, y demás material para contar a vuestros nietos?, q aún no somos padres (algunos/as no por mucho tiempo!), y ya estamos como los abuelos! ¿xq a la gente parece q le cuesta hacer cosas divertidas?, o quizás es q ya no todos nos divertimos con lo mismo...
Sí, vale, estoy sensible con el tema... creo q a la crisis mundial hay q sumarle la mía personal, con la incertidumbre x un lado de no saber qué va a pasar de aqui a 3 meses, y x otro, q cuanto más veo a la gente a mi alrededor asentándose, más ganas tengo yo de echar a correr otra vez. Conste q intento analizarlo con frialdad, xo sinceramente creo q no me llegó la edad de "sentarme a poner el huevo" (q es lo q la gente llama casarse, ir de vacaciones donde siempre, salir a cenar los fines de semana, comer en casa de los suegros cuando toca, y reservar el cuarto q yo tendría para hacer tonterías varias -puzzles gigantes, pintura, o manualidades varias q son más divertidas cuanto más te manchas-, xa los niños).
¡Ojo! q el q lo haga x convicción, nada tengo q decirle... es sólo q cuando me paro a pensar, más inquieta me pongo.
A los q me conocen bien y les gusta el dulce, les gustaría estar a mi lado estos días; no x aquéllo del apoyo, sino xq es cuando estoy en estos estados de inquietud, ó preocupación cuando me encierro en la cocina cual posesa, pongo música de fondo (x si entra alguien, q quede claro q no necesito conversación), agarro la libretuca de recetas de mi madre, los recortes de revistas q me guarda, las rescatadas y muy veneradas recetas de mi abuela, y cualquier otra fuente de información respetable q me guíe en estos menesteres y, guiada por el más puro antojo de lo q no estoy, me lío entre los fogones y el horno como si en los posos del chocolate derretido al baño María fuera a encontrar la solución a todos mis problemas! (éso, claro, si no rebañara luego el recipiente). Sí, suele ser repostería y cuando más complicada, mejor.
Y si no q se lo pregunten a mis compañeras de piso en Lisboa, a las q estuve alimentando durante varios días a base de menús de dos platos y postre, para su recogijo x un lado, y mi agonía x otro, xa encima no probar bocado de nada de lo q hacía!
Para muestra, un botón: estamos a miércoles, y esta semana ya llevo un "Bizcochón" (suena muy prometedor xo no es xa tanto), unas galletas recubiertas de chocolate y un intento frustrado de trufas xq no conseguí aún la receta buena.
Como esto no se solucione pronto, ¡no salgo x la puerta de la cocina!
Os dejo q se me quema lo q tengo en el horno...