FRÍO, MUCHO FRÍO

Pues ésto es ni más ni menos lo que PUEDO decir hasta ahora. No significa que no haya otras cosas, simplemente que por ahora no las puedo ventilar aqui. Salvo un par de días de tregua, aqui no hay quien pare. La calefacción como la entendemos en Europa es simplemente ciencia-ficción, salvo para los agraciados a los cuales sus respectivas empresas les pagan los pisos, o lo que es lo mismo, en general todos los que pueden permitirse vivir en casas de super lujo. El resto de los mortales tenemos q conformarnos con encender los aires acondicionados al llegar a casa x la noche, poniendo el termómetro a 30ºC, aunq mi salón en concreto, no creo q haya subido de los 20º hasta hoy.

Todo se transforma en una estrategia fríamente planeada en cada movimiento que uno quiere hacer por casa: te levantas x la mañana y has conseguido que la habitación se caliente después de dejar un radiador de aceite encendido toda la noche (cruza los dedos xa q no se queme el enchufe como le pasó a un amigo mío; x suerte estaba en casa y no tuvo q lamentar daños mayores...); vas al baño, abres la puerta lo mínimo imprescindible y metes la manuca hasta el interruptor q enciende el aire de la ducha (y unas bombillas de resistencia super potentes q al rato consiguen q te puedas quitar el pijama sin sufrir espasmos, ya que el baño, no lo olvidemos, está más o menos a temperatura ambiente); mientras va calentando te armas de valor xa salir al salón y encender el aire acondicionado xa q luego, cuando vayas a desayunar, no tengas q hacerlo ya con el abrigo puesto. Una vez duchado, te vistes corriendo olvidándote de todo tratamiento hidratante corporal q se precie, y mientras te haces el desayuno pones un cazo de agua a hervir xa poder seguir sintiendo las manos cuando acabes de desayunar. Por supuesto, en algún momento de todo el invierno tendrás q ventilar la casa pero cuánto y cuándo, lo dejo a elección de cada uno... en mi caso creo q no ha pasado de 5 minutos al día desde q llegué, tiempo suficiente xa q se escape el calor q conseguiste acumular desde la noche anterior.

Esta operación se repite cada día, hasta q el tiempo decida darnos una tregua. Y que no se te olvide tu mejor amiga xa irte a la cama: la bolsa de agua caliente!

Por si lo anterior fuera poco, llegas a la oficina, q está fría como un carámbano; si sale el sol, no hay problema, sobre las 12 ya podrás haberte quitado los guantes. Pero cuando por la tarde ya la hayas calentado, tendrás q dejarla enfriar hasta el día siguiente para irte a casa, y volver otra vez con la misma operación...

La ropa interior térmica es mi segunda piel hasta dentro de un par de meses más o menos. Sí, me he comprado unos auténticos "marianos" forrados de no sé qué, q me permiten caminar por la calle sin necesidad de andar encogida por el frío. El gorro y los guantes conforman el resto del equipo y x supuesto mi famoso abrigo marrón, q me cubre casi hasta el tobillo!

Sin embargo, y aunq no os lo creáis, podría ser peor: una de las chicas q tengo en la oficina vive en una residencia universitaria de Shanghai. No tienen calefacción ni aire acondicionado caliente, ni radiadores eléctricos o de aceite ni nada q les permita calentar el edificio o su cuarto, ni de día, ni de noche. No sólo éso si no que si les pillan con algún aparato de éstos, queda automáticamente confiscado. Además, a las 11 de la noche les cortan la luz, con lo que si te toca estudiar, lo tendrás que hacer a la luz de una vela, y claro, sin molestar a tus otros tres compañeros de habitación...