miércoles, 13 de julio de 2011

Una de las experiencias que nos llevaremos de China, será la posibilidad de abrir una agencia de viajes. Y es que cada vez que alguien nos viene a ver, lo mismo sacamos entradas, que reservamos vuelos, recomendamos hoteles, sugerimos restaurantes, regateamos con taxistas... y todo ello, en diferentes ciudades chinas! Vale, aún no nos da para hacer una Lonely Planet, pero tengo que decir que poco a poco yo ya tendría unas cuantas sugerencias y correcciones que hacerles. No me malinterpretéis, nosotros encantados de echar una mano a las visitas que además, por lo general, tampoco suelen salirse mucho de los itinerarios más o menos establecidos, así que es más fácil aún.

Normalmente todo se basa en poder contestar a las siguiente dos preguntas:
1. "Pero tío, sin hablar chino ni nada, ¿cómo nos vamos a apañar?", y en función de la respuesta, vendría la siguiente:
2. "¿Viaje organizado o por nuestra cuenta?"

Yo lo tengo claro: para venir con un viaje organizado (repelús!), mejor os quedáis viendo por la 2 un documental, o en el canal de National Geographic. Recuerdo que cuando aún estaba en Oviedo yendo y viniendo a Shanghai, una persona de un banco con la que trataba habitualmente me comentó que venía a China en verano un par de semanas. A la vuelta, coincidí con ella y me dijo algo así como: "Chica Carmen, pues qué quieres q te diga, a mi China me encantó! los chinos amabilísimos, la comida nada rara, todo súper fácil...".

Vale que a mi me va la marcha, pero esta buena mujer vino en un viaje organizado quedándose en hotelazos donde el botones les daba los buenos días en inglés, se metían en un autobús de la mañana a la noche q les llevaba por itinerarios ya hechos dejando cero margen a la imaginación o improvisación y casi, casi q tenían programado dónde y cuándo mear, por supuesto en sitios ya previstos con retretes propiamente dichos y limpios.

No digo yo que haya que venir a sufrir en vacaciones pero no sé, me parece cuanto menos quitarle toda la emoción al asunto. Para muestra un botón: en mayo estuvieron aqui unos tíos de Pedro que, para más señas, no hablan ni inglés y se apañaron perfectamente con lo que les organizamos! es más una cuestión de actitud, creo yo, y la verdad es q con ellos fue un gustazo: todo les interesaba, todo les parecía bien, todo lo querían probar y a todo se adaptaban. Cómo se comunicaban cuando no estábamos nosotros (lo cual hacían entre semana cada vez que salían de Shanghai para ir a ver Pekín, Xian o Xiamen), yo no lo sé, pero el caso es q lo pasaron bomba!

Las "tarjetas de visita" ayudan mucho, y es que aqui hasta el último puestucho de la calle tiene sus propias tarjetas de visita con el nombre de la tienda, restaurante, o negocio del tipo que sea con sus datos de contacto y dirección en chino, de tal manera que si te haces con ellas antes (por supuesto nosotros las vamos recogiendo de toda partes), simplemente se la enseñas al taxista y te lleva -normalmente- sin mayores complicaciones.

Pero por si alguno aún no lo tiene claro, hoy quería enseñaros algo útil para regatear cuando os dejéis caer por aqui: la forma que tienen los chinos de expresar los números con los dedos de la mano, que es diferente de la nuestra. Lo más fácil es que os lo ponga en imágenes: del 1 al 5, es igual que nosotros, pero luego del 6 al 10, siguen haciéndolo con los dedos de una sola mano como sigue:
seis:

siete:

ocho:

nueve:

diez:

Aún tenemos sitio en el libro de visitas del hostalillo, así que si alguno se apunta a hacernos una visita para el otoño después de estos consejos, será más que bienvenido! éso sí, confirmad fechas primero que no seréis los únicos.

Besos!

1 comentario:

fakinasjol dijo...

La primera vez que un chino me hizo ese gesto en el Burger King de Bournemouth para pedirme que le metiera más hamburguesas en el "broiler", me dejó a cuadros. Luego lo aprendí y lo usábamos regularmente. Es una pijada muuy útil.

También lo usan los corredores de la bolsa de NY, pero eso es otro tema...